Barbarela no tiene citas libres ya en su Unidad de Columna hasta 2021
Luis Ureña es uno de los pacientes afectados. El 29 de enero lo vio el traumatólogo y lo derivó a la Unidad de Columna para que valoren una probable operación. “Fui a preguntar y para mi sorpresa, me dijeron que hasta mediados del año que viene no podrían verme. Y si entonces deciden operarme, luego vendrá la lista de espera quirúrgica”, explicó. Además, Ureña aseguró que le indicaron que hay unos 400 pacientes pendientes de revisión de los especialistas en columna. “No es que quiera acelerar mi caso, soy consciente que hay 400 personas por delante, pero los gestores deben ver que ahí tienen un problema”, advirtió.
El centro no desmintió la queja sindical, aunque avanzó que prevé abrir una consulta más en el área de columna. Una portavoz apuntó que en consultas externas, Barbarela atiende a “especialidades con gran demanda asistencial, por lo que la dirección se encuentra gestionando las agendas para dar respuesta a esta situación lo antes posible”. En el caso del área de Traumatología, señaló que se está “trabajando en reforzar lo antes posible la atención para pacientes que esperan revisión de columna”. Según ha podido saber Málaga Hoy, el problema ahora no son tanto las primeras consultas con los especialistas –que tienen por decreto un tope de espera de 60 días–, sino las revisiones.
La situación no es nueva. UGT y los propios pacientes ya han denunciado en varias ocasiones la excesiva tardanza en Barbarela. En abril de 2016, una paciente demostró que una radiografía tardaba nueve meses; en noviembre de 2017, UGT criticó esperas de más de 90 días para una primera cita con el traumatólogo cuando el límite son 60; en junio de 2019 este sindicato alertó de que más de 2.000 pacientes superaban el tiempo máximo de espera para esta especialidad y ahoravuelve a levantar la voz para lamentar que ya no queden citas en 2020 para la Unidad de Columna.
Ureña aclara que con su patología ya ninguna compañía le quiere hacer un seguro médico y que, de pago, su intervención cuesta casi 18.000 euros.
No es el único perjudicado por las recurrentes tardanzas de Barbarela, un centro que depende del Clínico y tiene una amplia población de referencia en toda la parte occidental de la provincia. Carmen V. padece dolor en el hombro desde hace casi un año. El verano pasado, ante la demora más allá de los 60 días de tope fijados para la primera cita con el traumatólogo, puso una reclamación. La próxima semana le hacen la resonancia y a fin de este mes, el especialista verá la prueba. Pero se queja de las demoras: “Desde que fui al médico de cabecera, llevo ya casi un año con dolor”.
El secretario provincial de Sanidad de UGT, Vicente Sandoval, advirtió que la situación afecta a los pacientes –que sufren esperas más allá de lo normal– y también a los trabajadores –que deben soportar el enfado de las personas que no obtienen su cita porque se cierran agendas cuando no hay hueco o que ven cómo pasa el tiempo sin ser atendidos.