La situación de estancamiento en que se encuentra la educación genera inseguridad e incertidumbre en los centros escolares
El sector de Enseñanza de FeSP-UGT considera que el curso escolar que comienza será un nuevo año perdido para la Educación si no hay un gobierno que retome las reformas que quedaron paralizadas, como son entre otras, la derogación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y la implementación de medidas que requiere nuestro sistema educativo y sus profesionales y hacer que la Educación sea una prioridad de Estado.
Nuestra organización ha venido exigiendo medidas que hicieran posible paliar los efectos de la LOMCE hasta la aprobación de una nueva ley que la derogue, pero la inestabilidad política ha mermado cualquier negociación al respecto y la puesta en marcha de medidas que mejoren las condiciones laborales de los trabajadores de enseñanza.
La ley de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria aprobada por el gobierno socialista en marzo de 2019 puso fin al aumento de las ratios, a la limitación de las sustituciones del profesorado, aunque dejaba en manos de las comunidades autónomas el establecimiento del horario lectivo del mismo. El sindicato viene exigiendo que todas las CCAA reduzcan el horario lectivo de los docentes tal como recoge dicha ley.
Las administraciones educativas han de hacer frente y solucionar las deficiencias que sufre la educación y que venimos denunciando cada inicio de curso, como son: obras sin finalizar, disminución de recursos para el funcionamiento de los centros, falta de inversión en infraestructuras y material escolar, plantillas incompletas, retraso en la cobertura de las sustituciones, recortes de proyectos de atención a la diversidad,… Estas situaciones son solo una pequeña muestra de las medidas de ajuste a las que se está sometiendo al sistema educativo y al funcionamiento de los centros año tras año.
Por otra parte sigue siendo preocupante el alto número de profesorado interino y la precariedad de su trabajo (jornadas parciales, itinerancias…). El Acuerdo para la mejora del Empleo Público (Gobierno-Sindicatos) de 2017 tenía como objetivo la reducción de la tasa de interinidad del 25% al 8%. A fecha de hoy a pesar de las amplias ofertas de Empleo Público docente, las plazas convocadas siguen siendo insuficientes.
FeSP-UGT valora que el Gobierno haya convocado la mesa sectorial de la Enseñanza Concertada tras 7 años sin ser convocada por los Gobiernos del Partido Popular. Ahora ya es exigible sistematizar este órgano y dotarlo del contenido necesario para que la negociación colectiva sea productiva en el sector. El sindicato seguirá reivindicando la negociación de un nuevo Real Decreto de Conciertos adaptado a la nueva realidad social que sustituya al vigente que data de 1985. Asimismo, parece el momento de negociar en dicha Mesa de negociación aspectos importantes para la Enseñanza Concertada como la homologación, las plantillas de los centros, el pago delegado para todos los trabajadores, medidas que favorezcan la jubilación parcial o la mesa de estudio de los módulos de conciertos establecida en la disposición Adicional vigésimo novena de la LOE.
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