El viernes, 3 de junio, concluyó la última de tres jornadas de huelga general convocadas por CCOO y UGT, con concentraciones de protesta contra el desmantelamiento postal en las principales capitales de provincia de todo el país
Para CCOO y UGT, el conflicto de Correos transciende del ámbito laboral a un conflicto social y transversal. Como ha demostrado el apoyo de diferentes partidos políticos del arco parlamentario, las movilizaciones postales afectan directamente a un servicio esencial para la ciudadanía y a un modelo de los servicios públicos postales que necesita la sociedad española en su conjunto.
Según CCOO y UGT, la amplia movilización de los trabajadores y trabajadoras de Correos y el respaldo de los representantes de la ciudadanía en el Congreso lanzan un claro mensaje al Gobierno: no puede desentenderse del servicio postal público, ni avalar con su silencio el desmantelamiento de Correos y la pésima gestión de su presidente, Juan Manuel Serrano.
Comentarios